martes, 19 de abril de 2011

Vértigo.

¿Quién no tiene miedo a los retos?
 Esos muros que en un principio parecen insuperables, demasiado altos y es tan doloroso mirar hacia arriba y creerte demasiado pequeño. El sol desnuda tu rostro.
Te miras en el espejo, pero el reflejo que te mira no eres tú. Solo es la sombra de ti, que se encuentra atemorizada y escondida. El muro se hace cada vez más grande, y tu mirada se pierde en cada uno de sus ladrillos, que para ti representan una razón para no saltarlo..

Como el muro es tan grande, no vemos lo que hay detrás pero si podemos imaginarlo y solo eso nos da la fuerza y el coraje que son necesarios para llevar a cabo la mas hermosa de las acciones: soñar.

Y ahora es el momento, en el que te impulsas y comienzas a mirar al sol con furia hasta que llegas a la zona más alta de tu muro te balanceas mientras tarareas esa odiosa canción, y al mirar hacia abajo la altura te da vértigo, mareas y comienzas a sentir un inmenso temor dentro de tu corazón... Te has aventurado a esta situación, todo está muy claro pero no lo entiendes así que cierras los ojos y con fuerza saltas al vacío.
El miedo que te corroe parece ser transformado en adrenalina que comienza a acelerar tu corazón.. 

Ahora que estas al otro lado, tu muro parece bastante pequeño y solo ves el infinito que se despliega ante ti, y descubres que las vistas con fantásticas. 
Respiras aire fresco y sigues andando por la vida.


camarero: ¿Una taza de felicidad y valentía?
TÚ: Sí, con una cucharada de fuerza.

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