lunes, 20 de junio de 2011

Vivir.









Caminamos indecisos, agarramos nuestras sábanas porque son ellas las únicas que nos ven cada noche y siguen ahí .Pero no sabemos a que tememos, ni que tenemos que esperar... solo sabemos que hay algo que nos debería preocupar... ¿Y si no lo hay? Y si no hay nada que deba preocuparte... Vivir.


Vivir. Vivir, como cuando estás bajo el agua y sientes en movimiento de las olas, tu cuerpo se rodea del agua fría y tu pelo se mece en un arrullo continuo, mientras tus pies rozan la arena y con los ojos cerrados, confías. Vives.


Vivir. Vivir, como cuando bailas en tu baño. Mirándote al espejo mientras te sonríes, porque estas solo en casa y haciendo locuras, las cuales... te hacen sentir bien.


Vivir. Vivir, como cuando hace mucho calor en mitad de Agosto, y pasas por el pasillo de los congelados y deslizas tus dedos sobre el bordillo de los congelados, y se te congelan.


Vivir. Vivir, como cuando estás a punto de coger un avión, y te sientes el rey de universo, sin saber que te espera en tu destino, pero sabes a dónde vas y por qué.


Vivir, Vivir, como cuando caminas por la calle con el aleatorio en el Ipod y suena de repente esa canción que te sabes perfectamente y que hacía mucho que no escuchabas, entonces bailas en los semáforos y disimulas tus murmullos.


Vivir, la vida se reduce a vivir. Irónico. Lo sé.



El sonido del sol al caer, es el de una ola al chocar.



El sonido del sol...
Sentir las olas encima de mi, mientras cae el sol.
El sabor del salitre, un poco de mundo.
Verano. Calor. Olas. Playa. Mar. Arena.

Ese sentimiento de tener todo lo que necesito, el agua fría en mi cintura... Desafía a mi piel caliente y bronceada, el mar dibuja destellos cuando el sol se refleja.
La gente juega a las palas, algunos al fútbol, las señoras mayores caminan con su sombrerito, los surfistas desafían a la física en cada ola y cada movimiento llamando la atención de las jóvenes. La cerveza mancha mis labios con la espuma. Suena alguna canción en el iPod, y mis manos están llenas de arena. Mis pies juegan a enterrarse debajo de la arena, mientras mis ojos buscan el horizonte.
Llegó el verano... 


No quedan tiempos ni preocupaciones, solo hay salitre y algunos besos rápidos en la orilla del mar, algún mágico amor de verano, y la fuerza de un ciclón para empezar unos meses de calor y furia. 


1...2....3... uh uh! El sonido del sol...