miércoles, 16 de noviembre de 2011

26.

Esas mañanas en las que cuesta salir de la cama, no por el frío ni por el colegio.
No por los exámenes, la tarea, las cosas por hacer, vestirse, maquillarse...
No odio salir de la cama por tener que pisar el suelo frío, ni por querer dormir mil años más.
No quiero irme de la cama, aunque mis sábanas estén calientes y arrugadas.
No quiero irme de la cama, porque estoy esperando a que vengas y me lleves en brazos por las escaleras de tu casa, y yo grite y me estremezca. No quiero irme de la cama, porque estoy esperando a que vengas a despertarme con cosquillas y me traigas nuestros cereales, esos que solo tú y yo comemos en la mesa de tu cocina.
No quiero irme de la cama, no quiero irme de tu vida nunca :)

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